Desmitificando el compostaje: mitos y realidades para un hogar sostenible

Salga de su zona de confort y elimine falsas creencias

El compostaje, un proceso aeróbico donde microorganismos transforman residuos orgánicos en abono fertilizante, es una práctica ecológica esencial que está ganando cada vez más adeptos. Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios ambientales, persisten varios mitos que desalientan su adopción en los hogares.

En Nuestra Gente, conversamos con Gabriela Soto, gestora ambiental de la Sociedad de Seguros de Vida, quien desmiente esas creencias erróneas y nos ofrece una solución sencilla y económica para contribuir a la sostenibilidad desde casa.

Mitos y realidades

Mito: el compostaje genera malos olores.

Realidad: ¡falso! Si compostamos desechos vegetales bien escurridos y controlamos adecuadamente la humedad, no se generarán malos olores.

Mito: no tengo tiempo.

Realidad: depositar los residuos a la compostera le tomará el mismo tiempo que llevarlos al basurero, ¡eso sí!, recuerde que entre más pequeños sean los trozos de las cáscaras, más rápido será el proceso y no olvide agregar el material seco cada vez que haga algún depósito.

Mito: eso de las composteras es muy caro.  

Realidad: usted puede tener una compostera artesanal hecha en casa, hágala con una caja de madera o reutilice algún recipiente plástico para iniciar, luego de eso no necesita invertir en nada, por el contrario, ahorrará en agroquímicos para sus plantas, puede implementar una huerta orgánica con hortalizas para su cocina y fortalecerá la economía circular.

Mito: mi casa estará llena de roedores.

Realidad: ¡falso!, una compostera de restos vegetales bien trabajada no será atractiva para roedores u otro tipo de plagas. Aliméntela a diario y mueva el material para promover la aireación.

Mito: en mi casa no tengo campo para eso.  

Realidad: cualquier esquina que no esté expuesta directamente al agua y al sol servirá para tener su compostera, de preferencia que le quede cerca de la cocina para su facilidad.

Mito: el proceso es super lento.

Realidad ¡para nada! Una compostera de residuos vegetales, (una vez que se termine de llenar), le tomará entre 20 y 30 días realizar el proceso de compostaje, ¡recuerde! Entre más finos sean los trozos, más rápido será el proceso.

Mito: mi aporte no hará la diferencia.

Realidad: ¡falso! Cada acción cuenta. Nuestros residuos orgánicos, aunque parezcan no ser tantos, son aproximadamente la mitad de lo que generamos.

El compostaje no solo es una práctica sencilla y económica, sino que también contribuye significativamente a la reducción de desechos y a la producción de abono natural.