Escuela Rancho Quemado: un compromiso con la sostenibilidad en Bahía Drake
La escuela Rancho Quemado, ubicada en Bahía Drake, Puntarenas, fue una de las 15 instituciones participantes en Yo Pienso Verde 2024, un programa de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional que tiene como objetivo promover prácticas de gestión ambiental en las escuelas. Dirigida por Leda Villeda González y con una matrícula de 37 estudiantes, la escuela ha logrado destacarse por su esfuerzo en la implementación de acciones ecológicas, como parte de este programa que abarca áreas como la gestión de residuos sólidos, la eficiencia energética y la creación de huertas orgánicas.
A pesar de los desafíos que enfrenta Bahía Drake, como la falta de un sistema adecuado para la gestión de residuos, la institución no ha dejado de avanzar en su compromiso con el medio ambiente. Guiada por el programa Yo Pienso Verde, ha tomado la iniciativa de ponerse en contacto con la municipalidad para que se les brinde apoyo en la implementación de un sistema de separación de residuos. Este esfuerzo es parte de un proceso integral que incluye también la reducción de la huella de carbono y el uso eficiente de los recursos naturales.
La escuela, que ya cuenta con reconocimientos de Bandera Azul, ha hecho de la educación ambiental una de sus prioridades. Una de las acciones más destacadas es su huerta escolar, que no solo permite a los estudiantes aprender sobre agricultura sostenible, sino que también les enseña sobre compostaje, ya que los residuos orgánicos del comedor escolar se utilizan para crear abono natural. Este tipo de actividades refuerza el compromiso de la escuela con la reducción de residuos y la mejora de la calidad del entorno local.
“Gracias a la participación en Yo Pienso Verde, la escuela Rancho Quemado está dando pasos firmes hacia un futuro más sostenible, demostrando que, incluso en comunidades pequeñas, es posible implementar prácticas que contribuyan significativamente al cuidado del medio ambiente. Con la colaboración de la municipalidad y el esfuerzo constante de la comunidad escolar, esta escuela continúa siendo un ejemplo de responsabilidad ambiental en la región”, finalizó Ana Gabriela Soto, gestora ambiental de la Sociedad de Seguros de Vida.
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