Docente jubilada encontró en el tenis de mesa una nueva pasión
Faynier Ledezma, educadora jubilada de Esparza, comparte sus experiencias y promueve el tenis de mesa en su comunidad tras 28 años de enseñanza.
Faynier Ledezma, una educadora jubilada que dedicó 28 años de su vida a la enseñanza, comparte con nosotros sus experiencias. Desde que se retiró, hace 13 años, se ha dedicado a su preparación personal y a la promoción del tenis de mesa en su comunidad.
Faynier Ledezma Porras es oriunda de Cóbano de Puntarenas y se graduó del Liceo Nocturno José Martí de Puntarenas en 1970. Después de finalizar la escuela secundaria, comenzó sus estudios en la Universidad de Costa Rica, pero debido a diferentes problemas económicos, no pudo continuar.
Cinco años más tarde, una colega le ofreció la oportunidad de trabajar como maestra en un centro educativo, lo que le permitió trabajar y completar sus estudios en Educación en la Universidad Nacional.
Empezó su carrera como educadora interina en distintas escuelas de la provincia de Puntarenas. En 1985 adquirió la propiedad como educadora en la escuela Arturo Torres Martínez en Esparza, y en 1998 asumió como directora de la Escuela Riojalandia en Barranca. Se jubiló en 2010 después de casi tres décadas de dedicación a la enseñanza.
Una de las experiencias más significativas que tuvo como educadora fue enseñar a sus estudiantes a leer. Recuerda con cariño cómo utilizó un método distinto para lograr que un niño tímido aprendiera a leer. Con la ayuda de su familia y su guía, el niño logró leer sus primeras palabras. Faynier se siente orgullosa de haber podido ayudar a sus estudiantes a alcanzar sus objetivos.
“Cuando lo recuerdo, se me achina la piel. Fue muy emocionante verlo leer, todo los chicos y yo aplaudíamos porque había sido un gran logro”, expresó.
También recuerda con cariño cómo se logró que una de las escuelas donde trabajó entrara en el Programa para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación y Vida en las Comunidades de Atención Prioritaria (PROMECUM), contribuyendo a mejorar las condiciones de educación y vida de niños y niñas a través de una educación de calidad.
«La docencia me dejó un cúmulo de experiencias. Cada persona con la que trabajé, cada colega y cada estudiante, me enseñó algo nuevo. Y eso es lo que más valoro de mi trayectoria como educadora», expresó Faynier Ledezma en una entrevista.
Desde que se retiró, Faynier se ha interesado por la espiritualidad y ha tomado cursos de manejo de estrés y programación neurolingüística.
Recientemente, su esposo, quien ha estado involucrado en el desarrollo del tenis de mesa en el cantón, la animó a unirse al equipo de la Asociación Esparzana de Tenis de Mesa (AETEME). Aunque al principio no estaba muy interesada, hoy es una orgullosa atleta que entrena tres veces por semana. Invita a otros adultos a unirse al equipo, que cuenta actualmente con cerca de 18 personas.
Faynier destaca la importancia de este deporte para la comunidad y sigue contribuyendo al desarrollo de su comunidad, incluso después de su jubilación muchas personas de la comunidad han optado por la práctica de este deporte.
Lilliana Vargas Alvarez
Siempre demasiado agradecida, con la Sociedad de Seguros de vida porque en todo momento están anuentes ayudarnos Bendiciones